El risotto es uno de mis platos favoritos cuando tengo alguna comida o cena especial. Es muy versátil y siempre nos da la capacidad de sorprender a alguien si está bien hecho. Una combinación un poco rara siempre gusta a la gente, y en el caso de esta, suele ser un éxito. Es un sabor muy suave y delicado. Además con esta receta, podremos comenzar a entender un poco mejor como funcionan los risottos más allá del básico que ya vimos.
INGREDIENTES (para 4 personas):
- 1 cebolla grande picada muy fina.
- 4 tazas de expreso de arroz arborio (o bomba sino se encuentra el otro)
- 1,5 Litros de caldo de pollo.
- 200 gr de gorgonzola (sino, algún queso azul muy cremoso).
- 1 pera grande.
- 1 vaso de Martini Bianco.
PREPARACIÓN:
La preparación es muy similar al risotto básico. Con esta receta ya podéis hacer mas o menos una abstracción de cómo funcionan por lo general los risottos, y luego ya es echarle imaginación y encontrar buenas combinaciones.
- Como la vez anterior, el caldo tiene que estar caliente, pero no hirviendo, así no romperá la cocción del arroz.
- En la sartén donde prepararemos todo el arroz, sofreímos la cebolla con un par de cucharadas de aceite de oliva. Le echamos un poco de sal para que la cebolla sude.
- Cuando la cebolla este dorada, añadir el arroz.
- Una vez haya transparentado, añadimos el martini y subimos el fuego. Recordar que el martini le da un sabor muy especial que vuestros comensales no lograran identificar.
- Cuando se haya evaporado el alcohol, bajamos a fuego medio e vamos añadiendo el caldo poco, conforme se vaya evaporando. Todo este proceso suele durar unos 15 minutos.
- Mientras tanto, habremos pelado y trozeado la pera y la habremos salteado a fuego medio en otra sartén con una cucharada de mantequilla.
- Cuando se haya acabado el caldo que cocina el arroz, agregamos el queso gorgonzola y la pera.
Bon profit!
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