Últimamente he tenido un período con algunos cambios y por cuestiones laborales no he tenido mucho tiempo para dedicarle al blog. Pero ya estoy aquí, y cómo muestra del compromiso, hoy comparto una de las recetas de que más “gasto”.
Digamos que toda mi vocación de investigador se va en la cocina con esta receta: durante años he investigado como obtener la mejor masa de pizza y he probado muchísimas variedades que encontré en diversos blogs: he sustituido el agua natural por agua con gas, por cerveza, por agua helada, por agua caliente; he probado muchos tipos de harina y combinaciones de ellas, o combinaciones con semolina; y he alterado los procesos de reposo de cada una de las maneras documentadas que encontré (aún me quedo con dudas sobre el doble reposo).
La única variante que me queda por probar es usar masa madre en vez de levadura, pero eso será para las próximas vacaciones.
Chicos, ahora toca concentrarse, esta receta no es difícil pero hay que poner empeño.
INGREDIENTES:
- 500 g de harina de trigo.
- Una cucharada de sal.
- Levadura (un cubito de la fresca si queremos que sea alta, y 15g de la seca si queremos que sea baja).
- Una cucharada de azúcar moreno.
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
- 350ml de agua templada.
PREPARACIÓN
- Hacer un volcán con la harina. En el centro echad la levadura (desmenuzada si es la fresca), el azúcar y el aceite. En los “valles” del volcán, echad la sal.
- Incoporad el agua calentita en el centro del volcán y mezclar con la levadura. La levadura entrará en acción con el agua calentita y el azúcar le ayudará a hacer mejor su función levitante.
TRUCO: este consejo hara vuestra masa algo mas especial. os lo recomiendo especialmente cuando hagáis una pizza con sabores sencillos: añadid a la masa unas aceitunas verdes bien picadas. - Trabajad bien la masa: cuanto mas estiréis la masa, más romperemos el almidon de la harina, y mejor quedará la masa. Si véis que la masa no es uniforme y se desquebraja, añadir mas agua. Sin embargo, si la masa se os continúa pegando a las manos, agregar mas harina.
- Dejar reposar en un bol, tapado con un trapo húmedo y en un ambiente cálido (encima de un radiador, cerca de una ventana al sol, o cerca de alguna fuente de calor) durante al menos 1 hora.
- Pasado el reposo, podeís pasar a estirar la masa. Os costará menos trabajo si enharinais la superficie y el rodillo. Buscad de dejar la masa lo más fina posible.
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