Mi Focaccia

Siempre he pensado que la comida italiana no es elegante ni excesivamente elaborada. El éxito de esta cocina se basa en la simplicidad, la frescura y lo económico de sus platos (sea a nivel monetario como de tiempo, platos baratos y rápidos).

Ya habéis podido ver que me encanta la comida italiana, pero mis platos favoritos son aquellos que forman parte de la comida rápida italiana. La focaccia es una especialidad de la Liguria, la región donde está Génova. Este pan es muy parecido a una pizza alta sin tomate ni queso.
Suele ser bastante aceitoso y esponjoso, y está más bueno cuando lo usan como pan para bocadillos. Además se le pueden poner otros ingredientes encima, mi favorita es con cebolla o con scamorza ahumada.
El sitio donde siempre encuentro mi focaccia favorita es el Pomodoro e Radicchio, una pizzeria romana en la esquina de Castro Pretorio. Es ligera, delgada y muy esponjosa!! ñam ñam!

En mi deseo por reproducir tan delicioso plato, me he encontrado con muchos fracasos, y para ser sincero, aun no he conseguido alcanzar el punto que yo deseo, pero al igual que Sir Isaac Newton con la gravedad, por accidente me encontré con mi propia receta de la focaccia.


INGREDIENTES:

• 500 g de Harina.
• 25 g de levadura fresca.
• 1 vaso de agua templada.
• 4 cucharadas soperas de aceite de oliva.
• 1 cucharada de miel.
• Sal gorda.
• Romero fresco.
  

ELABORACIÓN:

1. En un bol grande, poner la harina y hacer un hueco en el centro. Poner la levadura en este hueco junto con la miel (que activara la fuerza de la levadura) y el agua templada (el agua calentita ayuda a la levadura a activarse). Remover sin mezclar con la harina y dejar reposar un par de minutos.
2. Cuando la mezcla del agua, levadura y miel haya creado una espuma, añadimos un buen puñado de sal y el aceite, y mezclamos con la harina hasta conseguir una masa homogénea.
3. Dejar reposar durante una hora en el bol cubierto con un trapo húmedo y en algún lugar cálido.
4. Pasada la primera hora, estirar la masa con las manos en el recipiente donde la vayamos a cocinar. Nos interesa que tenga un par de centímetros de grosor.
5. Dejar reposar 1 hora. Pasada esta hora, hacer algunos agujeros con los dedos y dejar reposar al menos otra hora, pero mejor si son dos.
6. Pasado ese tiempo, espolvorear con el romero fresco, la sal gorda, un poco de pimienta negra y un buen chorreon de aceite.
7. Hornear durante 25 minutos en el horno a 180ºC.

Bon profit!